Cómo releer la historia de Marta y María (Lc 10,38-42) en la perspectiva de la mística apostólica? Sólo Lucas presenta este episodio que ha dado lugar a diversas interpretaciones que a menudo contraponen a las dos hermanas como símbolo respectivamente de la vida activa (Marta) y de la contemplativa (María). Pero la cuestión parece ser más radical.
Estimulada por el tema de vuestro Seminario, deseo ponerme con vosotras a la escucha de esta página evangélica tan conocida y, al mismo tiempo, tan intrigante. Dónde está el punto crítico, qué tensiones emergen, qué dinámica relacional? Qué acogida y qué diaconía entran en juego? En qué consiste la “parte mejor” qué caracteriza la elección de María? Y qué pro-vocación dirige Jesús a Marta (y a nosotras)?